Nuestra experiencia en el sector nos permite ofrecerte todo lo necesario para llevar a cabo tu proyecto desde cero y pasar a producción tu idea.
La validación nos permite reducir costes al estudiar y mejorar cualquier problema que se detecte, reducir el tiempo de desarrollo gracias a la detección de estos problemas y optimizar la producción del molde en la elección de materiales y minimizar residuos.
Así, aseguramos la calidad del molde, su cumplimiento de las normas establecidas, la rentabilidad de este a largo plazo y, por encima de todo, la satisfacción del cliente con el producto final.
Una vez validado el molde, se construye siguiendo las técnicas de mecanizado más adecuadas encontradas en los anteriores pasos.
Cuando se haya fabricado, se somete a un proceso de pulido y acabado para proceder a su ensamblaje.
Nos encargamos entonces de la parte más importante, la relización de pruebas y ajustes necesarios para que el molde cumpla su función, manteniendo las características y durabilidad deseadas.
Una vez realizado y ensamblado el molde, podemos llevar a cabo el prototipo de inyección para asegurar que todas las variables se cumplan a la perfección, permitiendo total agilidad en la toma de decisiones.
Así, podremos validar el diseño de la pieza, agilizar una detección temprana de potenciales problemas y realizar ajustes de funcionamiento para verificar su funcionalidad.
Se realiza también una evaluación estética para decidir si los postprocesos son los adecuados de acuerdo a tus necesidades.